Apagar el piloto automático y rendirnos a parar y a observar lo que vaya sucediendo también requiere práctica y dedicación.
El celebro es muy inteligente y le encanta marcar por donde quieren que vayan las cosas. Por eso esos momentos de pausa, esos momentos para uno mismo… que permitan ir más allá de una experiencia física y permitir crear espacio para observar las sensaciones que vienen de nuestras profundidades.